SOMOS LO QUE CONSUMIMOS

Cada vez me estoy encontrando con más y más imágenes y eslóganes en las que el consumo se muestra de la manera más brutal, individualista y perversa: "Yo no soy tonto", "Tú lo viste primero. Piensa sólo en ti". Esta foto me da que pensar, en todo el trabajo que hay detrás de cada marca, de cada anuncio, de cada frase... y que desde pequeños, vamos asimilando e incorporando a nuestra propia identidad, nuestra forma de parecer quedando impresas hasta en nuestra propia piel. Es cierto, que somos hijos de nuestro tiempo y que es difícil y supone un gran esfuerzo continuo el ir luchando contra nuestras propias contradicciones.
"Gracias a los momentos en los que nos encontramos de crisis" (por favor que se entienda muy bien el sentido de la frase), considero y percibo a mi alrededor cómo poquito a poco vamos reconsiderando nuestras necesidades y opciones; cómo se apuesta por el compartir y el estar atento a los que no tienen tanta suerte y cómo debemos valorar lo que supone el no tener cierto control y criterio a la hora de plantearnos nuestra economía personal, de pareja, comunitaria, solidaria. Son much@s l@s organizaciones, ONG's, movimientos y asociaciones que ponen en marcha campañas de sensibilización, medios y herramientas con las que hacer frente a toda esta ola de derroche, de consumo placentero y de egoísmo personal. Seamos capaces de poder situarnos ante todo este tiempo de comunicación e información publicitaria tan tremenda, con criterios sólido en los que vertebrar nuestras necesidades y "quizás también por qué no", las de los demás.