miércoles, 7 de octubre de 2009

La situación juvenil eldense

En estos momentos en los que el panorama social, económico y laboral mundial nos muestra la cara más agria y sangrante de aquellos que lo están sufriendo, uno hace valoración sobre cómo los jóvenes están y estamos reaccionando ante dicha realidad y sobre cuáles están siendo las respuestas y mecanismos que desde las instituciones se están poniendo en marcha. De forma más cercana, prestando atención a nuestra localidad, podríamos incluso acentuar y ajustarnos mucho más a la realidad, por el simple hecho de que la conocemos mejor y nos damos cuenta de los muchos aspectos que quedan por diseñar, planificar y revisar con respecto a las necesidades y los centros de interés de los jóvenes eldenses.

Con este contexto social como marco, las necesidades que tenemos los jóvenes en todos los ámbitos para poder vivir una vida lo más sociable, colectiva y digna se hacen más urgentes.
Por un lado, vemos como en relación con el trabajo, los jóvenes estamos obligados a asumir la precariedad laboral en nuestros puestos de trabajo (trabajar sin estar dado de alta, contratos rotativos, temporalidad, sueldos ridículos, jornadas laborales de 10h y 12h pagadas y contratadas como media jornada...) ¿y esto por qué? Porque hay un gran número de personas que les viene muy bien esta realidad de crisis para aprovecharse de la situación. De todos es sabido que estas condiciones injustas “parecen innatas al sector del calzado” y por consiguiente, casi a cualquier trabajo. Pues bien, ni es así ni es normal. Por lo que los órganos competentes deberían ponerse en marcha para paliar y/o mediar si cabe ante el sufrimiento y el grandísimo esfuerzo que están haciendo muchas familias.
Y por tocar otro aspecto, el ocio en Elda se resume a la máxima expresión. Queda como anecdótica la zona de marcha; no hay ni una sala de cine; la oferta a nivel cultural es escasísima y poco adaptada al contexto juvenil; es puntualísima (si la hubiera) la promoción de los grupos de música locales; conciertos, ciclos temáticos de cine, teatro, las zonas verdes para recreación y evasión… De todo eso ¿qué? ¿Es que el ocio no es un tema esencial y fundamental para la persona? Cuando hablamos de ocio y tiempo libre no estamos hablando de un tiempo muerto que tengo para no hacer nada, sino todo lo contrario, se trata de un espacio de tiempo que tengo y por ello aprovecho para poder mantener y aumentar mis relaciones sociales; conocer y participar en diversas iniciativas culturales, formativas… ¿Por qué otras localidades sí que consiguen ofertar y proponer espacios y proyectos que llegan a los jóvenes?

Y ante toda esta “ensalada” ¿qué está planteando el gobierno municipal eldense con respecto a estos temas? Cabe recordar que el tan nombrado PlanE, el cual va destinado al adecentamiento de las ciudades, no surge como iniciativa municipal, sino estatal, por lo que si esta necesidad está cubierta… ¿Cuáles están siendo las prioridades de nuestros organismos políticos? ¿Cómo va a afrontar o está afrontando y de qué manera se está responsabilizando el ayuntamiento de Elda de la situación de paro que está viviendo la ciudad? ¿y el 1º partido de la oposición? ¿Alguien tiene algún proyecto concreto en el que se especifiquen las líneas que van a seguir unos y otros? ¿Es tan comprometedor el plantear una serie de objetivos y luego poder ser cuestionado? Señores, de eso se trata. Los ciudadanos tenemos derecho a saber qué tiene nuestro ayuntamiento pensado para nosotros y qué alternativas y propuestas se están lanzando desde los grupos de la oposición. Respecto a estos últimos, quizás resulte más fácil, rápido y cómodo el ir a remolque de los acontecimientos y dejarse llevar por la corriente del NO A TODO, y de la búsqueda indiscriminada de “culpables” que justifiquen su letargo y sus pocas ganas de trabajar y de plantear ningún tipo de iniciativa, propuesta y respuesta como “alternativa” que son o debieran ser.

Llegados a este punto, a todos nos toca asumir una cierta responsabilidad. A nosotros, ciudadanos de a pié, quejarnos y manifestar nuestro malestar sobretodo a través de los organismos legales que ya existen (Asociaciones de vecinos, Consejo de la Juventud, plataformas y asociaciones, ong´s…); y a los partidos políticos, que son los encargados de gestionar el bienestar de sus ciudadanos, ponerse en marcha, que no es poco.

1 comentario:

  1. ¡Muy bueno Igor! Un(a) joven trabajador(a) vale más que todo el oro del mundo.

    ResponderEliminar